Hablando de procesos electorales, las redes sociales se presentan como una herramienta de creciente importancia. Una de las posibilidades que brindan a las diferentes fuerzas políticas es la oportunidad de enviar mensajes multitudinarios que, al alcance de los ciudadanos, pueden ser amplificados exponencialmente.

En palabras de Julián Antilano Morales, maestro del Colegio de México (Colmex): “las redes sociodigitales sirven como un medio por el cual las personas pueden exhibir su sentir respecto a las políticas públicas”.

Asimismo, asevera que en general, se emplean como medio para expresar su descontento con los acontecimientos de la vida pública nacional. Estas manifestaciones en ocasiones pueden llegar a expresarse de maneras creativas o divertidas con mensajes o imágenes que alcanzan gran difusión y generan un gran impacto e influencia. Sin embargo, con esto se corre un riesgo en dos sentidos: de trivializar el mensaje o de hacerlo frío inconexo con la ciudadanía. En opinión de María Elena Meneses, profesora investigadora del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey y especialista en medios, internet y cultura digital: “la estrategia es absolutamente errada, me parece equívoca y de un total desconocimiento de la realidad, porque estos discursos chabacanos, memes y tonterías de todos los candidatos son inservibles.”.

Por lo que la académica considera vital que los aspirantes a cargos de elección popular busquen generar discursos propositivos, así como vincularse a la ciudadanía mediante hangouts o videoconferencias. No reducir el uso de las redes a simples medios propagandísticos o extensiones de los spots de radio o televisión; sino como una vía que les acerque a diversas audiencias e interactuar de manera directa y asertiva con ellas.

Por otro lado, las redes sociales son también un sitio en el que es complicado diferenciar la mentira y la verdad. “‘Son un océano’ donde es difícil distinguir entre verdades y mentiras” y cuyo caldo de cultivo son ese “60% de personas que votan en México informadas y persuadidas por las redes sociales”, afirma Sergio José Gutiérrez, estratega político mexicano e investigador en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y en la Universidad de Oxford.

Las vías de contacto más directas entre los políticos y la ciudadanía en general son las redes sociales. Ya sea por el número de personas que acceden a ellas y la forma en que se pueden controlar los mensajes, son una herramienta que ayuda a ganar seguidores que pueden trascender de ese medio y convertirse en votos.

Para que esto pueda darse, resulta indispensable que se trabaje en elevar la presencia en dichas plataformas y no solo eso, sino también estar en fomentar y mantener una comunicación constante y directa con la ciudadanía estableciendo así un diálogo que enriquece la agenda pública.

El momento culmen del uso de las redes para un político es durante la campaña. Es cuando se abren perfiles, se exponen planes e ideas. Sin embargo, al paso de los procesos electorales, esa presencia disminuye, lo que puede generar en el electorado una sensación de oportunismo y con ello rechazo hacia esos personajes.

Por otro lado, también resulta fundamental que los políticos comprendan a cabalidad las diferencias entre cada una de ellas, su estilo y forma de comunicación propia. Así como la necesidad de generar mensajes con lenguajes distintos y originales para cada una.

Con esto, resulta vital gnerar un cambio de uso de las redes sociales. Virar de una plataforma en la que se pueden coleccionar amigos o establecer contactos, hacia un medio de comunicación alternativo que más allá de establecer comunicación vertical y unidireccional, trascienda a una horizontal y bidireccional. En la que la interacción entre el creador de contenido y el usuario se establezca de forma directa.

Esto brinda a los políticos la oportunidad de mostrar una cara que en los medios de comunicación tradicionales no se suele ver. Se pueden dar a conocer y acercarse a la población de forma directa y así conocer sus opiniones sobre sus decisiones, ideas o planes.

Asimismo, el alcance o influencia que pueden genera las redesr no solo se da de manera directa, sino que también se puede establecer indirectamente. Ya que la opinión de personas admiradas o queridas puede influenciar la intención de voto de algún ciudadano que probablemente no está convencido pero lo hace porque sus amistades sí lo están de alguna fuerza política.

“Lo que de alguna forma hacen las redes sociodigitales es que te vinculan con personas que no están en tu círculo primario (compañeros de trabajo, amigos y familia) y que tienen intereses distintos a los tuyos. Al estar en contacto, tú recibes esta información y puede llegar a convencerte y a que cambies de opinión”, asevera el maestro del Colmex, Antilano Morales.

Aunque también genera un debate entre internautas que simpatizan con las diferentes opciones políticas. Quitando este escenario a los medios tradicionales y a los analistas, influyendo así en la agenda pública definiendo así lo que resulta de interés y lo que no.

Con todo esto se puede afirmar que la importancia de las redes sociales es creciente y seguirán jugando un papel fundamental en las elecciones. Por lo cual, los políticos deben cuidar por principio su imagen, construir confianza, crear un valor emocional que los humanice y con esto puedan emitir un mensaje con potencial viral que les acerque de manera horizontal a un mayor número de personas. Dentro de los medios de comunicación, las redes sociales y el internet se erigen como los que mayor influencia tienen en la intención de voto.

En cifras de la Encuesta Nacional de Opinión Pública: Las Redes Sociales en las Elecciones, realizada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Púbica de la Cámara de Diputados:

- El 77% de los ciudadanos considera que las redes sociales son una herramienta efectiva para los candidatos. - Un 47% percibe como positiva su influencia - 51% de ciudadanos solo usan las redes para enterarse; el 58% no se expresaron en contra de algún candidato y el 52% no promocionó a ninguno. Con esto se observa que su papel es más informativo que activo. - Para el 79% las redes son espacios de libertad de expresión. El 69% manifiesta que hacen contrapeso a los medios de información tradicionales. - El 60% de los encuestados aseguran que permiten que la ciudadanía tenga mayor poder político.