Desarrollo sostenible

Cuarto Trimestre
Boletin de Divulgación
Escrito por: Lic. Vanessa Rodríguez Camacho
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De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, en el informe titulado “Nuestro futuro común” de 1987, de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, se define el desarrollo sostenible como la satisfacción de las necesidades de la generación presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras, para satisfacer sus propias necesidades, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico el cuidado del medio ambiente y el bienestar social; el desarrollo sostenible ha emergido como el principio rector para el desarrollo mundial a largo plazo.

Una actividad sostenible es que se puede conservar, por ejemplo, cortar árboles de un bosque asegurando la repoblación es una actividad sostenible. Al contrario, consumir petróleo no es sostenible con los conocimientos actuales, ya que no se conoce ningún sistema para crear petróleo a partir de la biomasa.

Las características que debe reunir un desarrollo para que lo podamos considerar sostenible son:

- Promueve la autosuficiencia regional - Reconoce la importancia de la naturaleza para el bienestar humano - Asegura que la actividad económica mejore la calidad de vida de todos, no sólo de unos pocos selectos. - Usa los recursos eficientemente. - Promueve el máximo de reciclaje y reutilización. - Busca la manera de que la actividad económica mantenga o mejore el sistema ambiental. - Pone su confianza en el desarrollo e implantación de tecnologías limpias. - Restaura los ecosistemas dañados.

El concepto “desarrollo sostenible” ha tomado una gran importancia en el lenguaje político, económico y social a nivel global. En palabras sencillas, el desarrollo sostenible se refiere a un prototipo de desarrollo que utilice los recursos disponibles en el presente, sin comprometer su existencia en el futuro.

El incremento demográfico mundial ha crecido exponencialmente y no parece que vaya a detenerse, especialmente en los países en vías de desarrollo. Consideremos también que los estándares de consumo de estas poblaciones aumentan, demandando cada vez un mayor número de bienes que en última solicitud provienen de los recursos naturales.

A este apremio sobre los recursos naturales, se aúna la impresión que producen sobre el medio ambiente los procesos agrícolas e industriales. En muchos casos, las malas prácticas en los procesos generan un deterioro de recursos vitales como el agua, los bosques y la tierra, los cuales se renuevan a un ritmo más lento del del que son explotados. Todo ello tiene un impacto en el ser humano y las medidas deben ser tomadas para afrontarlo de la mejor manera posible. Es aquí donde el concepto de desarrollo sostenible debe pasar de la teoría a la práctica.

Sin embargo, por ser éste un inconveniente de magnitud global, no puede ser afrontado individualmente por los países, las políticas públicas que se implementen deben hallarse coordinadas multilateralmente, en este sentido, es significativo que se genere un liderazgo internacional de algún país o región.

La importancia del desarrollo sostenible radica en que este consiste en velar por el mejoramiento de la calidad de vida en toda actividad humana, utilizando para esto solamente lo necesario de los recursos naturales.

Para alcanzar la sostenibilidad es indispensable lograr el equilibrio entre lo que llamamos Los Tres Pilares del Desarrollo sostenible:

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