¿Que es la participación ciudadana?

Tercer Trimestre
Boletin de Divulgación
Escrito por: Lic. Vanessa Rodríguez Camacho
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El concepto de ciudadanía tiene sus orígenes en la antigua Grecia, pero ¿sabes cómo y desde cuándo se aplica el concepto en México? La historia de la construcción de la ciudadanía en nuestro país es uno de los grandes avances contemporáneos, pero durante muchos años esta idea estuvo relegada a segundo plano por diversos factores históricos.

La ciudadanía se define como la conjunción de tres cosas: 1. contar con ciertos derechos y obligaciones, 2. pertenecer a una comunidad política (nacionalidad) y 3. tener la oportunidad de contribuir a la vida pública de esa comunidad, a través de la participación. (García)

Las primeras ideas acerca de la ciudadanía, la democracia y de los derechos que este estatus implica, surgen de la Antigua Grecia y del pensamiento de sus filósofos y políticos, pero el concepto de ciudadanía moderna no surge sino a partir de la Revolución Francesa del siglo XVIII. Estos derechos de ciudadanía, basados en las ideas de la igualdad, la fraternidad y la libertad, fundadores de la democracia moderna, se fueron esparciendo por todo el mundo y tuvieron sus primeros reflejos en las luchas independentistas y constituciones de los países del continente Americano.

En México, durante la época de la Colonia, los habitantes del territorio eran súbditos del Rey y de su representante, el Virrey. Es después de la Independencia, hacia 1821, en la Constitución federalista de 1824 se esbozan las primeras instituciones del país, que imitaban a las europeas de entonces. Sin embargo, como la Iglesia era lo único que había permanecido intacto con la Independencia “el clero católico se mantuvo como la única institución visible en la mayoría de los pueblos, villas y rancherías”. (Reyes García)

Durante todo el siglo XIX y hasta la época de la Revolución, los derechos de participación de la población de México seguían siendo escasos. Aunque la Constitución de 1857 garantizaba los primeros derechos de participación y los fundamentos de una incipiente democracia, “los mexicanos vieron cómo, durante el Porfiriato, la Constitución de 1857 se fue diluyendo”. Al finalizar la Revolución, en la Constitución de 1917, que sigue vigente hasta nuestros días, se plasmaron las ideas de las garantías individuales en los artículos 3, 27, 123 y 130. (Soto Espinosa)

Sin embargo, no fue sino hasta después de los levantamientos sociales de las décadas de 1950, 1960 y 1970 que se establecieron los mecanismos para garantizar los derechos constitucionales de participación. Estos mecanismos dieron paso la creación del “Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales y la creación del Instituto Federal Electoral y el Tribunal Federal Electoral”. Estos códigos, mecanismos e instituciones siguen dando legitimidad a la participación ciudadana, fortaleciendo la democracia en México. (Medina)

¿Sabes qué es la participación ciudadana y desde cuándo existe en México? La participación ciudadana se encuentra en la raíz o en la razón de ser de una democracia participativa y va más allá de un derecho electoral. De acuerdo con su ámbito de influencia, se pueden distinguir los siguientes tipos de participación: participación comunitaria (acciones ejecutadas colectivamente), participación social: (organizaciones de la sociedad civil) y participación política (participación para lograr la materialización de los intereses de una comunidad política). No solamente en tiempos electorales es importante la voz de la ciudadanía, sino que es un elemento fundamental para que exista una democracia participativa verdadera.

Es cierto que desde la génesis de la democracia la participación ciudadana fue un factor importante, sin embargo, la participación como organización de la sociedad civil no fue reconocida sino hasta la segunda mitad del siglo XX. Actualmente, entendemos por participación a la mediación organizada de ciudadanos individuales o de organizaciones sociales y civiles en los asuntos públicos, que se lleva a cabo en interfaces socioestatales. (Isunza)

Esto se da en el contexto de un cuestionamiento conceptual acerca de la democracia representativa moderna. Así, se dio una necesidad de abrir, desde el Estado, espacios de participación social hacia una democracia participativa. En México, el presidente Miguel de la Madrid (1982-1988) aprobó en 1983 una nueva Ley Federal de Planeación, que institucionalizó las consultas populares y creó un “Sistema Nacional de Planeación Democrática” que posteriormente derivó en el Plan Nacional de Desarrollo, hasta hoy vigente. En 1999 la ONU, a través de su Comisión de Derechos Humanos, publicó su lista de derechos democráticos, en el que se encuentra el derecho a la participación política. (Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública)

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